La evolución del ser humano a través de la música
Los hallazgos indican que durante toda la evolución, la música ha sido pilar para el desarrollo evolutivo del ser humano. Nuestros antepasados tenían un lenguaje limitado pero tenían una expresión emocional considerable. En ese momento, comenzaron a articular y gesticular lo que sentían. La música llegó a los seres humanos mucho antes que el significado dado por las palabras y es por eso que el lóbulo temporal del homosapiens es más grande que el de sus ancestros, aquí es donde la percepción auditiva ocurre.
La sugerencia tras las investigaciones es que el lenguaje actual del ser humano surgió a través de un proto-lenguaje, impulsado por el gesto, enmarcado por la musicalidad. Esto indica que en la música yace una dimensión de comunicación más completa que la comunicación verbal o escrita.
Los músicos acceden a este tipo de comunicación y todo ser humano lo comprende intuitivamente porque nuestro cerebro ha evolucionado de la música y con la música.
Por lo tanto mientras mejor comprenda el músico los elementos de la música más efectiva es su comunicación. En la musicoterapia por ejemplo, estudia a profundidad la relación de estos elementos musicales con el ser humano (la manera en que es percibida por el cerebro humano y qué tipo de efectos se consiguen).
Se logran distintos objetivos terapéuticos como:
Los relacionados a mejorar la comunicación, relaciones, aprendizajes, expresión.
Varios estudios han señalado que facilita la recuperación de movimiento en personas que han sufrido accidentes cardiovasculares, enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral y lesión cerebral traumática.
Se satisfacen también necesidades físicas, emocionales, sociales y cognitivas a través de estrategias terapéuticas donde involucra la música como herramienta principal para conseguir los objetivos.
La música por su papel cultural facilita el aprendizaje social y el bienestar emocional.
También se han hecho estudios en personas con trastornos de la memoria, como el Alzheimer, y los mismo sugieren que los rastros de memoria neuronal construidos a través de la música son más resistentes a los daños de las influencias neurodegenerativas.
La música, según otras investigaciones, puede disminuir la frecuencia con la que se producen convulsiones y puede llegar a detener el estadio epiléptico refractario. Además, puede disminuir la frecuencia de los picos electroencefalográficos en niños con epilepsia en estado de sueño.
La musicoterapia tiene muchos beneficios que se pueden dividir en tres partes. A nivel cognitivo (aumenta la capacidad de aprendizaje), a nivel físico (mantiene la movilidad de las articulaciones y fuerza la musculatura) y a nivel socio emocional (mejora las interacciones sociales y mejora las habilidades de relacionarse).
El ser humano ha aprendido el valor de la música desde hace miles de años y gracias a ella evolucionó nuestro cerebro y la manera en como nos comunicamos con nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Sin embargo, hasta hace algunas décadas hemos estado reaprendiendo a través de la ciencia la importancia que tiene la música en nuestras vidas. Cada día los estudios indican que el fénomeno entre ser humano y música es más sólida de lo que pensamos.
REFERENCIAS
Estudio original
_edited.png){kind=logo}